Pájaros en la cabeza,
mariposas en el estómago.

viernes, 1 de febrero de 2013

España: Algo más que solo personas malas.




Debemos saber que en España viven muchísimas clases de personas, personas buenas, honradas, trabajadoras, felices y pobres. Tratamos de vivir nuestro día a día, tratamos de ser fieles a nuestra familia, a nuestros amigos y a todos aquellos que verdaderamente nos importan, pero lo que realmente no aguanto y de lo que me avergüenzo, es de vivir en el mismo país que personas malas, personas deshonestas, personas sin una gota de vergüenza y remordimiento en sus almas. 
No aguanto ver a familias que luchan por llegar a fin de mes, que lloran por dentro y sonríen a sus hijos para no preocuparles y que no teman de los monstruos que viven en las calles. No aguanto que esas personas no puedan encontrar felicidad y descanso, que vivan la vida, lo cual considero un regalo, como un castigo y que tengan que sufrir por el hecho de estar vivos. 
Supongo que esta clase de malas personas, si es que se les puede llamar personas, habrán tenido o tienen familias que les quieren, amigos con los que ríen... pero también tienen personas a su cargo, familias enteras que dependen de los 10 minutos de decisiones que dure una reunión de Gobierno, un consejo de Ministros o una simple redacción de leyes, esas familias están debajo del bolígrafo con el que escriben las palabras: recorte, paro, sanidad, educación.
Cada uno tenemos un papel en esta vida, y estos de los que hablo, tienen un papel importante, no porque alguien se los haya impuesto, sino porque ellos así lo han decidido. Pues bien, qué menos que si quieres gestionar a todo un país, primero gestiones tu conciencia, tu valor como persona y tu honradez, porque a fin de cuentas, todos somos personas y todos tenemos el mismo derecho a ser feliz. Porque solo vivimos una vida y si personas como Mariano Rajoy o Maria Dolores de Cospedal, tratan de hacer que esas vidas de personas buenas y trabajadoras sea un infierno. Que paren este tren, porque yo me bajo.